Steve Jobs es definitivamente es una de las personas más importantes relacionadas con la informática de los últimos casi cuarenta años.
Por algún motivo, casualidad o destino de la vida, pocas veces tuve la oportunidad de usar sus productos. Cuando era adolescente me tocó otro tipo de computadora alternativa a la Mac, que poseía características creativas similares, e inclusive tal vez un avance tecnológico algo superior, pero de alguna manera la misma filosofía creativa y vanguardista. Esta computadora era la Commodore Amiga, de Jay Miner.
1984 no fue lo mismo luego de la aparición la Apple Macintosh, sin dudas la primera gran revolución de Steve Jobs y su socio Steve Wozniak. Recuerdo el verano del 85 en Punta del Este cuando vimos llegar al puerto los grandes veleros de la regata Sudáfrica – Punta del Este. Entre ellos estaba el flamante Apple Macintosh, un velero de gran envergadura equipado completamente con computadoras Mac y el logo de la manzana de colores ocupando todo el spinaker.
Antes de la era Mac también vi de costado todos los inventos geniales de 8bits de Jobs. Apple II, Apple 2e, etc… Siempre fue una gran computadora, pero nunca una gran plataforma para videojuegos, actividad central que poseían las computadoras que iban pasando por casa en esos tiempos. Estimo que el único vínculo entre Steve Jobs y los videojuegos fue el clásico de Atari Breakout de 1976.
Apple fue siempre diferente desde su creación. Las ideas revolucionarias de este genio de nuestro tiempo llamado Steve Jobs siempre se vieron plasmadas en todas sus creaciones, algunas fueron adelantadas a su tiempo, como la computadora NeXT y casi todas las restantes revolucionaron completamente el mercado. Por más que no comparta muchos de sus manejos sobre patentes y software y hardware privativo, completamente opuesto a la filosofía de Software Libre impulsada por Richard Stallman, hay que reconocer que todos sus productos tienen un algo especial que los diferencia del resto.
Independientemente de que no haya sido Steve Jobs quien creó el mouse y la interfaz gráfica, fue Steve Jobs quien tuvo la gran idea de volverlo masivo a través del sistema operativo de la primer Apple Macintosh, agregarle más funcionalidades y su magia, convertida en un conjunto de características visuales, intuitivas y simples.
Por inescrupulosos manejos comerciales de su directorio, en 1985 fue despedido de su propia compañía, y en el año 1997 regresó triunfal, la salvó de la ruina y la posicionó nuevamente en el primer lugar con otro producto realmente de vanguardia: el Sistema Operativo X. Este nuevo Sistema Operativo basado en un Linux con licencia freeBSD, logró ser uno de los Sistemas Operativos más avanzados y estables del mundo.
Desde el año 2000 mantuvo en secreto el desarrollo del Sistema Operativo X, llamado comúnmente OS X, para plataforma Intel. Cuando en 2006 Motorola ya no pudo seguir el ritmo de avance tecnológico de Intel en sus procesadores G5, que hasta ese momento venían dentro de las Apple Macintosh, OS X migró a Intel de manera sencilla, gracias al previo desarrollo secreto que venían generando desde hacía años atrás. Él ya lo había visto, ya estaba preparado y tenía su as en la manga, que era el OS X funcionando sobre arquitectura Intel desde el principio.
Los éxitos continúan, iPod, iPhone, iPod Touch, y recientemente la iPad. Una nueva manera natural de interactuar con un dispositivo digital. Funciona en niños, es natural. Posee un diseño de interfaz absolutamente claro, intuitivo, rápido y estable.
Definitivamente lo vamos a extrañar en este mundo informático de alta velocidad. Probablemente pasen muchos años hasta que vuelva a aparecer otro iluminado de estas características.
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