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Normalmente muchos videojuegos nos trasladan a determinados lugares, algunos imaginarios, otros futuristas, segunda guerra mundial, ciudades, catacumbas, tierra media y demás escenarios con alto contenido dramático y bélico en muchos de los casos. Kelly Slater’s Pro Surf me llevó directamente a la playa, en un ambiente de paz, de armonía y mucha relajación.

Tuve la suerte de jugarlo en enero de 2004 gracias a mi querido amigo Didi. En ese entonces yo estaba viviendo en su casa, un día salimos a buscar algunos juegos para llenar el disco de la compu y el insistió en llevar el Kelly Slater, la verdad que accedí por no contradecirlo, pero no tenía ningún tipo de expectativa por este título.

La última vez que había jugado a un juego de surf en la compu había sido en uno de los niveles del California Games de Epyx en 1985 y en la Commodore 64. 19 Años después volví a probar otro juego de surf y descubrí un juego increíble.

El juego consiste en personificar un surfista conocido, recorrer el mundo a bordo del barco Quicksilver, descubrir nuevas playas y participar de diversos campeonatos de surf.

A medida que vamos ganando campeonatos nuestro surfista tiene acceso a nuevas tablas que le brindan mayor velocidad y mayor destreza a la hora de hacer los trucos. También tenemos una pequeña libreta en donde se van guardando los nuevos trucos que vamos aprendiendo.

El juego es sencillo, manejamos al surfista desde el momento en que remonta la ola hasta que se cae o se acaba el tiempo. Cada competencia tiene un objetivo y durante ese lapso de tiempo tendremos que hacer una determinada cantidad de trucos para poder cumplir ese objetivo, que a veces es de puntos y otras de objetivos especiales. Recuerdo que en una de las primeras playas Californianas tenía que hacer tres cosas, primero lograr 50.000 puntos de trucos, segundo estar en medio de un truco aereo mientras nos fotografían y el tercero, que me costó muchísimo, era el maldito «Jump the pier» que significa saltar el muelle. Creo que estuve tres días hasta que lo pude saltar. Al lograrlo fue todo una revolución.

De a poco se van aprendiendo nuevos trucos con combinaciones de teclas. Hay trucos aereos, de tubo, de superficie y trucos especiales de cada una de las tres categorías. Para poder acceder a los trucos especiales hay que hacer entre tres y cuatro trucos comunes sin caerse. Lo interesante es que los puntos se van acumulando hasta que el jugador decida colectarlos, pero cuanto más tiempo pase sin colectarlos más multiplicadores y bonus aparecerán, en oposición, si el jugador se cae sin colectar los puntos los pierde. Esto genera una ambición por los puntos y un momento de tensión muy interesante.

La curva de dificultad también está muy bien medida. Con el avance del juego nuestro personaje sabe más trucos y tiene tablas muy poderosas pero al mismo tiempo la exigencia de las nuevas playas es acorde a este avance en el personaje.

La ambientación es un 10. Y la paz que transmite también. Muchas tardes de verano en la ciudad decidíamos simplemente jugarnos un «surf» (si lo llamábamos) para pasar el tiempo sin importar campeonatos, playas nuevas, niveles, ni nada de eso, simplemente juego libre. La música es muy agradable y los efectos de sonido están muy bien logrados; ese creo que es uno de los secretos de la ambientación. Los gráficos están correctos. El juego fue desarrollado en el año 2003 y no posee grandes requerimientos de hardware ni super placas 3D. Un punto a favor de la jugabilidad vs hardware eating monster games.

Tomarle la mano a los trucos y controlar los tiempos para colectar los puntos es muy placentero. En medio de tanta paz tiene una sola parte violenta que es que en algunas playas ponen como objeivo para pasar al siguiente nivel chocar determinados objetos del mar con la tabla. En algunas playas debemos chocar windsurfistas, en otras bodyboardistas (llamados Spongers), en la antártida debemos romper bloques de hielo, y en otra chocar contras hombres en kayak. La dificultad para chocar es similar en todas las playas y muchas veces queda para el final porque se complica ver los elementos por un tema de perspectiva de cámara. Es la única contra que le encuentro al juego.

Desafortunadamente en alguna reinstalación lo perdí y los CDs originales los debe tener Didi vaya uno a saber donde, pero apenas lo consiga lo vuelvo a instalar. El 2004 fue un gran verano y el «Surf» un gran antistress.

Surf@ndo y hablar con una amiga conocida.

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Enlaces relacionados:

Sitio Oficial de Kelly Slater’s Pro Surfer en Activision

Wikipedia del juego

El trailer: